PALABRAS DEL PRESIDENTE DE CÍRCULO DE LOCUTORES DOMINICANOS, INC., JOHNNY ROSARIO, DEJANDO INAUGURADA LA CEREMONIA DE PREMIACIÓN MICRÓFONO DE ORO 1986.
Saludos.
Arribamos esta noche a la quinta entrega de nuestra ya tradicional premiación anual "Micrófono de Oro" del Círculo de Locutores Dominicanos.
Cabe destacar como premisa que a estas cinco premiaciones se les deberían sumar otras dos que les antecedieron, y que fueron celebradas junto al ceremonial de la Cabina de la Fama de la Locución Dominicana ya que desde 1982 hacia atrás no se delimitaba entre lo que es la premiación anual, por un lado, y lo que significa el mérito de ser elevado al sitial de los inmortales de la locución dominicana (Cabina de la Fama), que constituye un homenaje diferente.
El Micrófono de Oro, galardón que otorga el Círculo de Locutores Dominicanos desde 1979 es, sin lugar a dudas, una de las premiaciones de mayor arraigo que se efectúan en el país.
El ser humano trabaja, lucha y afana siempre en consecución a una vida material mejor, pero además lo hace en procura de su satisfacción espiritual.
Todo el que ejerce una profesión con voluntad, buena actitud y mente positiva trabaja en dirección al éxito. Si alcanza esto merecerá el reconocimiento. Y merecerá honra si la brillantez de su trabajo enaltece la profesión que abraza, y mucho más honra si la labor profesional ha sido inspirada por el amor a servir.
En esta noche inolvidable rendimos reconocimiento a quienes en todo el año 1986 pusieron en alto la locución dominicana con un trabajo profesional tesonero a través del micrófono, orientando, educando, informando, alegrando; trazando las mejores pautas a seguir y llevando los más sanos mensajes de aliento, fe y dedicación, para que los dominicanos, todos oyentes o videntes de la radio y la televisión, unifiquen sus esfuerzos a fin de que nuestra nación se enrumbe por un sendero mejor.
Nuestras felicitaciones a los locutores ganadores en Micrófonos de Oro anteriores; a todos los nominados para la premiación de esta noche, pero de manera especial a cada uno de los galardonados.
Aprovecho la ocasión para exhortar a todos los locutores a que le demos valor a nuestra voz realizando a cada instante el mejor de los trabajos a fin de que seamos más dignos representantes de nuestra profesión, y fortalezcamos al Círculo de Locutores Dominicanos, Inc. para que con mayor fuerza nos guíe y defienda.
¡Muchas gracias!