Santo Domingo, D.N.Enero 28, 1986.
SeñorCarlos Batista MatosDiario Última HoraCiudad.-
Estimado Carlos:
Como cada tarde, ayer me dispuse recrearme revisando las páginas de la Tarde Alegre, particularmente para leer tu reconocida columna Escenario.
En la misma, calzando el subtitulo "Se Contagió", escribes la especie de que con la premiación Micrófono de Oro el Círculo de Locutores Dominicanos, Inc. acopia en el mismo saco a locutores novicios con "veteranos, catedráticos de la locución".
Pero señalas además... "se suponía que el Micrófono de Oro era para consagrados por los años en ejercicio"...
Dadas tus apreciaciones se infiere el deber de explicarte que el Micrófono de Oro es un evento con finalidades diferentes a las de La Cabina de la Fama, lo cual denotas desconocer.
La Cabina de la Fama de la Locución Dominicana y El Micrófono de Oro son tradicionalmente los principales eventos que efectúa nuestra Organización.
El primero, no necesariamente debe celebrarse cada año (en 1986 no se llevó a efecto), tiene como finalidad elevar al sitial de Inmortales a locutores con veinticinco o más años consagrados al ejercicio de la locución, con una carrera profesional destacada por su inherencia a la ética y por su apego a los deberes que atañen a los comunicadores sociales.
En relación al Micrófono de Oro, su fundamento, con carácter más selectivo que competitivo, persigue reconocer y distinguir todo papel considerado loable que haya sido desarrollado por los profesionales del micrófono durante el año, en las distintas facetas de la locución.
Agradezco tus comentarios, pues de cualquier forma ayudas a arrojar luz a cuestiones que no están al alcance de todos los lectores. Por ello sugiero la publicación de la presente.
Aprovecho estas líneas para felicitarte por la vuelta a la pantalla de tu programa Escenario, por RTVD, cosa que hacía falta.
Con sentimientos de la mayor amistad y consideración queda a tu orden,
Johnny Rosario, presidente del Círculo de Locutores Dominicanos, Inc.