Transcurrieron sin mayores inconvenientes, o mejor decir, exitosamente, las elecciones para escoger la nueva directiva de la Asociación de Cronistas de Arte de República Dominicana (ACROARTE).
En la justa dos planchas se disputaban el control de la organización, la encabezada por Carlos T. Martínez y Domingo Bautista, y la que comandaban Cristian Jiménez y Joseph Cáceres, que resultó victoriosa.
Razones lógicas, éticas y de amistad me impedían tomar partido en las mismas, y sí me permiten ahora, dos días antes de la toma de posesión de los nuevos directivos de la entidad hermana, reiterar en esta prestigiosa revista dominical lo que ya he manifestado aisladamente.
Acroarte, organización creada con el propósito de aglutinar y representar a comunicadores sociales (locutores y periodistas) especializados en el área que abarca la crónica, el comentario, la promoción de las artes, actividades sociales y los espectáculos artísticos, tuvo gran arrancada tras su fundación, y podríamos añadir que no sufrió el proceso de inseguridad, indefinición y frialdad que comúnmente ha afectado a la mayoría de las organizaciones profesionales y gremiales existentes.Acroarte contó en sus primeros momentos con la conjunción de fuerzas y esfuerzos de jóvenes inquietos y capaces como J. Eduardo Martínez, Alcy De la Rosa, Carlos T. Martínez y Jochy Santos.
Siendo así las cosas, cualesquiera de estos amigos y, de manera especial Carlos T. Martínez, impulsor de la premiación El Casandra, son merecedores del favor del voto acroartiano, toda vez que cuentan con la honrosa divisa de haber sentado las bases de esa entidad.
Ahora bien, después de echar y sentar las bases de cualquiera organización se hace necesario crear y hacer cumplir los estamentos institucionales por la que debe regirse. Ese aspecto tan importante fue el aporte de la directiva saliente, grupo de jóvenes periodistas y locutores, liderado por José Tejada Gómez, que hecho posible que Acroarte trascienda más y se fortalezca.
Era para mí sumamente difícil tomar partido en el proceso eleccionario de Acroarte porque, además de recordar las virtudes de los candidatos de ambas planchas, tomaba en consideración que éstas estaban compuestas mayormente por locutores amigos y miembros del Círculo de Locutores Dominicanos, Inc. que honrosamente presido, y por periodistas con los cuales he mantenido las mejores relaciones; y otra poderosa, que era miembro suplente de la junta de elecciones.
Cristian Jiménez, periodista y locutor muy preparado, que ha merecido siempre mi admiración, y persona de la que he recibido un trato afable; y Joseph Cáceres, sin duda alguna, de los más destacados exponentes de la crónica artística; colaborador del Círculo de Locutores, y persona que ha sabido respetar y valorar la labor desarrollada por quienes dirigimos esa institución, recibirán siempre, conjuntamente con los demás componentes de la nueva directiva de Acroarte, nuestro apoyo y solidaridad para el buen éxito de su gestión de gobierno.
Carlos T. Martínez, amigo probado de muchos años, siempre presto al llamado del Círculo para acudir a tiempo; cronista radial de mucha experiencia y capacidad, y Domingo Bautista, una de las más sobresalientes revelaciones de la TV en los últimos años; persona afable y amistosa; y los demás que componían la plancha azul, tendrán que cumplir con el ineludible deber de coadyuvar para que Acroarte siga su marcha ascendente, prestando todo el concurso para el éxito de l nueva Directiva.
La misma elección, con la diferencia de apenas tres votos, demuestra fehacientemente que competían candidatos de sobradas condiciones, y que sin importar quién quedara al frente, Acroarte saldría triunfante.¡Ha ganado Acroarte!