Pues bien, hice cursos tanto dentro como fuera del país; por ejemplo, uno de una agencia de Venezuela sobre publicidad, otros cursos de medios y de investigación. Lo principal es estar dispuesto al trabajo. Es igual que el teatro, que los actores no se hacen en la escuela, sino en el escenario.
-Felipe, tenemos entendido que aparte de la publicidad te dedicas a la lectura de comerciales en partidos de béisbol.
-Sí, yo nunca he dejado la locución por completo, y no solamente trabajo en la Cadena Azul de los Tigres del Licey, sino también en las transmisiones de baloncesto; y he seguido grabando mis comerciales, no solamente para productos de mi compañía, sino también para otras empresas que me honran utilizándome como locutor para promocionar sus productos.
FELIPE GIL NOS HABLA DE LA PUBLICIDAD EN NUESTRO PAÍS
En la publicidad creo que vamos progresando; lógicamente no tenemos el adelanto de países tan grande como Estados Unidos, porque nos faltan los recursos, sobre todo técnicos y económicos, pues a la hora de hacer un presupuesto, un comercial en ese país cuesta aquí lo que una empresa cualquiera invierte todo el año en publicidad. A veces es más difícil ser publicista en República Dominicana que en cualquier otro país, con la carencia de recursos económicos y técnicos. Aquí hay limitaciones a la creación, pero en un país como Estados Unidos cualquier cosa que uno se imagine se puede realizar con dinero.
Mientra allí un comercial cuesta unos cincuenta mil dólares, ese es el presupuesto de publicidad de muchas empresas de aquí durante todo el año; entonces de por sí eso es una limitación que tiene el creativo en nuestro país; por esa realidad, a la hora de desarrollar una idea tiene que pensar si se puede o no se puede hacer; con qué cantidad de dinero cuenta; si lo que se propone con el dinero alcanza para realizarlo; todo eso son trabas que se le ponen a la creación.
FELIPE GIL HABLA SOBRE NUESTRA ORGANIZACIÓN CÍRCULO DE LOCUTORES DOMINICANOS.
Cuando cuestionamos a Felipe en relación al verdadero papel que corresponde a nuestra organización, fue muy explícito y preciso al externar:
Creo que la directiva actual está trabajando bien. Tengo entendido que se están dando pasos para aglutinar a todos los locutores, no importa el tiempo que tengan desarrollando su labor en la radio. Precisamente esa ha sido mi única objeción al Círculo, que limitaba la participación de los locutores que tuvieran determinada cantidad de años ejerciendo la profesión.
Indudablemente, era una traba que creaba una élite, y yo no veía la razón para que eso sucediera; y creo que aunque AMUCABA contempla a los locutores como afiliados, éstos necesitan un gremio, una asociación, una entidad, lo que sea, para que luche por sus derechos; y si se están dando esos pasos, entonces esto se conseguirá en un futuro cercano. Todos los locutores deben estar agrupados bajo una misma institución. Sólo de esa manera pueden lograrse muchas cosas.
Voy a citar un ejemplo: Yo dije que estoy alejado del trabajo de cabina, pero me mantengo vigente en la locución comercial, y sé que no existe una tarifa para la grabación de anuncios. Grabar un comercial todavía se hace en nuestro país como comprar en el mercado: Regateando.
Señores, esa situación debemos arreglarla; debemos establecer un precio mínimo para las grabaciones. Si es para radio, una cantidad equis; si es para radio, televisión y cine, otra cantidad. Pero eso sólo se logra si los locutores estamos unidos; porque si se exige una cantidad de dinero por una grabación y el publicista tiene la conciencia de que hay cincuenta o doscientos locutores que lo hacen por el 50% de lo que está pidiendo, lo más probable que te diga.... bueno, yo quería en principio que tú lo hicieras porque me gusta tu estilo, pero olvídate de eso, y se buscan otro locutor. Pero cuando estemos unidos y establezcamos una tarifa que nos sirva a todos, entonces será diferente la cosa; cuando se establezca esa tarifa a que me refiero, que le permita a uno, más o menos sacar de qué vivir y darle el resto a la institución, entonces estaremos marchando bien.
Por ejemplo, por ahí suenan grabaciones que la hice hace seis, siete y hasta diez años, y ahora las he escuchado en el interior del país. Eso es un crimen; en esa época las pagaban a unos $75.00 y hasta a $50.00 (pesos dominicanos), pero tienen diez años usándolas.
Aquí debería grabarse como en todos los países, que se le paga a uno por la grabación durante un período de tiempo determinado, que normalmente son tres meses, pues al cabo de ese tiempo reglamentado, si se decide continuar usándola, se le paga entonces el 50%, tal vez el 75%, y si a los seis meses, supongamos, todavía piensan seguir usándola, también tienen que volverte a pagar; y mientras la estén usando deben pagarte; pero además, si el locutor ha fallecido, entonces se les paga a sus familiares mientras se use su voz.
Yo estoy de acuerdo en que se establezca una tarifa para las grabaciones, y que se respete; pero los primeros que debemos respetarla somos nosotros mismos. Los locutores incurrimos a veces en ese grave error, grabar más barato para que nos utilicen; así nos estamos haciendo un daño gravísimo. Otro de los puntos importantes debe ser una meta del Círculo, la cual es alcanzar un sueldo mínimo para los locutores por horas laboradas.
-Cuando preguntamos a Gil respecto a si ese papel debe jugarlo el Círculo de Locutores Dominicanos, él respondió:
-Debe jugarlo la institución que agrupe a todos los locutores, y creo que el CLD está llamado a ser en un futuro no muy lejano, la institución que va a representar a todos los locutores de este país, porque es una entidad que tiene todo su tiempo dedicado a los locutores; no está pensando en otra cosa; creo que AMUCABA ha hecho un buen papel, pero tiene que defender al locutor, al músico, al cantante, etc., pero la institución que representa al locutor de manera especial es el Círculo de Locutores Dominicanos.