ESCRITORIO DE JOHNNY ROSARIO
En el discurso de toma de posesión nuestro presidente, Johnny Rosario, aseguró que la actual directiva que dirige los destinos de la Organización no cejará un instante en velar por mejores condiciones sociales, profesionales, de vida y de trabajo para todos los locutores dominicanos.
Por ello, al producirse en agosto del año pasado la cancelación de locutores y periodistas en RTVD, las gestiones de nuestros directivos no se hicieron esperar para detener el cese de los despidos y lograr la reposición de los cancelados. Veamos:
Haciendo uso de métodos diplomáticos y razonables, tras los rumores de cancelaciones en RTVD, nuestro presidente se dirigió por carta al señor Adriano Rodríguez, director de la empresa estatal, para evitar "apelando a su buen juicio y ecuanimidad", que fueran despedidos profesionales del micrófono en esa dependencia oficial.
A pesar de la carta, la acción contra los empleados se produjo y, en consecuencia, los directivos del Círculo iniciaron sus gestiones de reposición y cese de cancelaciones mediante pasos pacíficos y civilizados, habida cuenta de que Adriano Rodríguez, quien primero que todo es locutor, figura como miembro de nuestra Institución, pero además que como empresario de televisión exitoso goza de toda nuestra amistad y aprecio. Y más aún que el sub director de la planta radiotelevisiva, compañero y amigo, George Rodríguez Dabas, era también un miembro y ex presidente de la organización locutoril.
Dado ese panorama, una comisión del Círculo de Locutores Dominicanos, Inc., encabezada por su presidente, Johnny Rosario, se reunió con el señor Rodríguez a fin de buscarle una salida airosa al conflicto.
La comisión del Círculo estuvo compuesta además por Héctor José Francisco, Secretario de Finanzas, Pedro A. Báez, Secretario de Relaciones Públicas, e Isa Pereyra, miembro de la Comisión de Relaciones Públicas.
La posición del Círculo ante la situación presentada se enmarcaba en torno a que no se justifican las cancelaciones porque los locutores de dicha empresa estatal cumplen una labor profesional y no política, y que muchos de los locutores despedidos trabajaban desde hace varios cuatrienios atrás.
Argumentaba la comisión de directivos del CLD en tal sentido, que esos profesionales de la palabra, con su labor, servían al Estado dominicano y no a ningún gobierno en particular.
El presidente de nuestra entidad junto a los demás comisionados apeló a la ecuanimidad y sentimiento humanista del señor Rodríguez a fin de que en su gestión se tuviera presente el principio sagrado del derecho al trabajo consignado en la Constitución de la República.