ORÍGENES DE LA LOCUCIÓN EN R. D.
Nace la radiodifusión dominicana en 1942, año en que el ingeniero Frank Hatton Guerrero construye la primera estación HIH (la primera H y la I, alusivas a Hispaniola, constituye la sigla convencional en idioma Inglés que identifica a la República Dominicana, y la segunda H proviene del apellido paterno de Frank, es decir, Hatton).
Conforme a la versión ofrecida por don Homero León Díaz, Inmortal de la Locución Dominicana, la HIH pasó a ser HIZ como resultado de una reasignación de frecuencias realizada en Ginebra, Suiza, a través de un tratado internacional del cual nuestro país es signatario.
Es importante apuntar que dicha emisora no contaba con una programación organizada, pues más bien era doméstica o de aficionados.
Esta etapa de la radiodifusión podría definirse como artesanal, por la poca complejidad de los equipos y por su rudimentaria operación.
Fue el 8 de abril de 1928 cuando el Estado dominicano funda la emisora HIX, dándole carácter oficial a las transmisiones por radio. La inauguración de la misma contó con la presencia del presidente de la República, Horacio Vázquez. De acuerdo a algunos datos, Radio Papagayo, o La Voz del Papagayo, de la Romana, ya estaba en el aire para esos tiempos.
Los inicios de la radiodifusión dominicana coinciden prácticamente con la salida de las tropas norteamericanas que ocuparon nuestro territorio desde 1916 hasta 1924.
Hatton, que estudió electrónica en Estados Unidos, a su regreso al país participó en el ejército invasor, alcanzando el rango de capitán.
La radiodifusión en América surgió sin el auspicio del estado y sin ningún riguroso control de frecuencias como ocurre todavía en Europa. Lógicamente, en el caso de nuestro país debemos reconocer que de los años 30 a los 60 los medios de difusión dominicanos sufrieron restricciones por razones políticas.
Medios de comunicación y desarrollo económico
La población dominicana durante las tres primeras décadas del presente siglo, período en cuya postrimería surgió la radio, todavía no había alcanzado el grado de civilización ni las características de desarrollo material propio de una sociedad capitalista.
En los años de la ocupación extranjera el territorio dominicano estaba en posesión de unos contados terratenientes, y la economía administrada por Estados Unidos a través de nuestras aduanas.
La estructura económica del capitalismo dominicano surgió como resultado de un régimen económico y social oligárquico muy atrasado.
Si partimos de esa premisa y hacemos nuestro el concepto de que los medios de comunicación han marchado a la par con el desarrollo material y social de los pueblos, entendemos entonces que atrasada tuvo que ser la estructura fundacional de la radio, careciéndose posiblemente de visión sobre los beneficios que serían alcanzados con el uso y desarrollo del nuevo invento.
Sin embargo, durante los años que rigió el gobierno unipersonal de Trujillo la radiodifusión dominicana y consigo la locución tuvieron gran esplendor, tanto en el marco de la calidad programática como en la calidad profesional, aunque no así en la proliferación de frecuencias ni, desde luego, de estaciones de radio.
Escasas frecuencias en el dial estaban ocupadas, y la matrícula de locutores alcanzaba pocos números, sin embargo, la radiodifusión del país brillaba en América en razón del prestigio adquirido por La Voz Dominicana, que contaba con una envidiable potencia, e insuperable programación, a parte del extraordinario elenco artístico, factores que hacían de la estación oficial el centro radiodifusor y artístico más moderno de la época en todo el país. La locución -por su parte- adquirió su magnificencia gracias al surgimiento de una pléyade de profesionales del micrófono producto de la exigente escuela "Héctor J. Díaz" que auspiciaba dicha emisora regenteada por J. Arismendy Trujillo (Petán), hermano del dictador.
Tras la muerte del presidente Trujillo fue desapareciendo el modelo económico de su régimen, abriéndose las puertas a la inversión privada.
Con el cambio del régimen se produce inusitadamente una galopante asignación de licencias para operar las distintas frecuencias de las bandas de amplitud modulada (AM) y frecuencia modulada (FM), así como para la televisión, surgiendo hasta nuestros días más de 200 estaciones Broadcasting o comerciales.
La inversión económica penetra en los últimos años en los distintos medios audiovisuales y de prensa del país generando en los mismos un desarrollo significativo.
Para los años sesenta hubo un abaratamiento en el precio de los aparatos radiorreceptores como consecuencia del aumento de la producción de los mismos, y esto a su vez como resultado del avance técnico y electrónico producido en Japón, Estados Unidos, China...
LOCUCIÓN DE R.D. ANTE EL DESAMPARO ESTATAL
La radiodifusión y por tanto la locución, como también la prensa, han sido factores decisorios para la desaparición del régimen de Trujillo. Pero lamentablemente, mientras en naciones desarrolladas se le dedica a la locución una preferente atención a través de carreras y cursos universitarios sobre comunicación uso del leguaje, arte dramático, oratoria radial, etc., no ocurre así en países como el nuestro.
La locución en república Dominicana, siendo una profesión de extraordinaria importancia para el desarrollo social, no ha recibido la atención necesaria de parte del Estado. Mientras los hombres del micrófono y su Circulo de Locutores Dominicanos, Inc. se preocupan por la superación de su profesión, la locución, tan digna y hermosa labor, sigue su curso ante el desamparo y desatención oficial.
A pesar de su alta calidad profesional con relación a la de otras latitudes, a la locución del país se le critica injustamente; se le juzga mal, se le subestima, pero nadie, ni el Estado mismo la protege, ni tampoco sus representantes legislan a su favor.
La desatención por parte del Estado es tan grave, que habiendo alrededor de 200 estaciones radiales, unos 7 canales de televisión, y más de 6 mil locutores provistos de carnets, todavía no se ha creado una secretaría de estado que administre exclusivamente los asuntos relativos a la comunicación social; ni se ha fundado una escuela oficial para aspirantes a locutores adscrita a dicha cartera, de acuerdo con las necesidades y requerimientos de una profesión que es más exigente cada día.
PAPEL DE LA LOCUCIÓN
La locución juega un papel importante en el desarrollo de la sociedad moderna, dada la creación y promoción de valores y patrones culturales, y vista la incidencia y penetración del locutor en la cultura popular. Lo que dice el locutor es aceptado como tal por el pueblo llano.
La radio y la televisión deben orientar sus programas en función del desarrollo social y la educación permanente del pueblo, habida cuenta de que la locución debe ser o es una profesión eminentemente social.
La responsabilidad del locutor es extraordinaria como extraordinaria es la importancia de su papel. Es el locutor el que en momentos de desastre alza su voz para orientar, alertar ante al peligro, y llevar aliento y fe a la ciudadanía frente la aflicción.
Es la voz del locutor el que lleva su mensaje informativo, y alegría sana a través de la música, y su animación en distintas hora del día, de la noche o de la madrugada, contribuyendo al esparcimiento de la población.
La admiración que despierta el locutor por su trabajo es el reflejo de la influencia que ejerce su labor. Por tanto debe el locutor darle valor a su voz, importantizando su profesión, preparándose y actualizándose cada día más.
Frente a una sociedad con sus mayores estratos de población sumidos en la ignorancia y la explotación, debe el locutor, con la herramienta vocal y el talento que posee, hacer palanca para que el pueblo alcance su emancipación y desarrollo.